sábado, 22 de septiembre de 2018

Fragmento del libro: "La casa blanca de Peña Nieto"






Compré este libro para apoyar a los periodistas que tuvieron el valor de investigar un asunto tan delicado como son los casos de corrupción en el gobierno mexicano, y aunque ya no es algo nuevo para nosotros los ciudadanos, llama la atención que habiendo tantas pruebas en contra de quienes cometen ilícitos de este tipo, tengan tanto poder como para callar y hacerles perder el empleo a cualquier persona... en esta obra se encuentran los detalles de la investigación sobre la famosa Casa Blanca del Presidente de México (2012-2018). Nuestro país es como cualquier otro, pero a diferencia de los demás, lo que pasa aquí disgusta y frustra porque nosotros somos partícipes y en su defecto "espectadores" de nuestras propias tragedias.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Cita a : Juan E. Pardinas 24 Sep. 2017

De valientes e imbéciles

Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. La frase de Joseph de Maistre es una mentira injusta, si uno mira la historia de México en los últimos días. Los marinos que sacaban escombros del Tec, con sangre en los nudillos porque no tenían guantes de carnaza, se merecen un mejor gobierno. Los taqueros que pusieron un trompo de pastor en la banqueta para alimentar a los rescatistas, deben tener mejores representantes populares.

La doctora que trabajó dos turnos continuos en la sala de emergencias; el empresario ferretero que donó todo su inventario de picos y palas; el anciano al que no le pesaron sus siete décadas a la hora de cargar cajas en la Cruz Roja, el joven albañil que podría quedar parapléjico por arriesgar su vida para entrar a un edificio recién desplomado, ninguno de ellos se merece la frivolidad de nuestra clase política.

Dice el Talmud que quien salva una vida salva al mundo entero. Al rescatar a una persona también se salva la mirada sobre mil atardeceres. Al salvar una boca se salvan besos y palabras amorosas. Se salvan abrazos, se salvan afectos y proyectos. Al salvar a uno solo, también se salvó la percepción y esperanza sobre todos nuestros seres desconocidos. Vivo en una ciudad donde hay muchos jóvenes dispuestos a arriesgar su vida por salvar la tuya o la mía.

Veo estos registros de heroísmo y luego recuerdo a tres integrantes privilegiados del gabinete presidencial: Luis Enrique Miranda, Rosario Robles y Gerardo Ruiz Esparza. Por separado, cada uno de ellos es un ejemplo impecable de la decadencia multidimensional de nuestros liderazgos políticos. En equipo, ellos son el parámetro de referencia para escribir la historia de este sexenio.

¿Quién quiere recolectar despensas para que las entregue Rosario Robles, una de las protagonistas de la Estafa Maestra? ¿Quién quiere pagar impuestos para que los "invierta" Ruiz Esparza en la inauguración de un nuevo socavón? ¿Qué sentirán los soldados que arriesgan la vida contra la mafia del huachicol, al saber que parientes directos del secretario Luis Miranda son dueños de una gasolinera que se beneficia de esta industria criminal?

Los puños en alto, las cadenas humanas, los perros rescatistas no sólo salvaron el universo de docenas de vidas, también sacaron el alma de México que se nos había quedado enterrada en un profundo socavón. Con su valentía también rescataron los anhelos colectivos que se habían robado la violencia y la corrupción. ¿Qué sería del futuro de México si esa misma energía social la usáramos para combatir el machismo, la pobreza y otras vergüenzas que nos aquejan y nos definen?

Mientras los rescatistas del terremoto se ensucian los puños de yeso, polvo y sangre, el trío de Miranda, Robles y Ruiz Esparza se lavan las manos ante sus faltas y probables crímenes. Ni el desvío de fondos a través de universidades públicas, ni la adjudicación ilegal de contratos de obras de infraestructura, ni el cuñado huachicolero son asuntos sobre los que reconozcan algún tipo de responsabilidad.

En medio de la tragedia y la presión social, los partidos políticos ofrecen donar parte de su presupuesto para la reconstrucción. Como afirma Carlos Bravo Regidor, en un tweet, no se puede donar lo que no es tuyo. Más que una ocasión para el oportunismo filantrópico, esta tragedia abre una ventana para rediseñar y reducir el financiamiento público para partidos políticos. El llamado fondo de Moches que ejercen los gobiernos municipales, de la mano de contratistas y diputados, recibió 9 mil millones de pesos en 2017. En ese dinero hay otra oportunidad de financiar la reconstrucción de miles de viviendas y de demoler los muros de desconfianza que separan nuestra casa común.

@jepardinas   

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/editoriales/editorial.aspx?id=120629&md5=09aca0109fde7331859187f0eed3ec90&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&lcmd5=086c9e588c20c4ee9cee9748892807b2

domingo, 3 de mayo de 2015

“Sobre la muerte y los moribundos” por Elisabeth Kübler-Ross.

Sobre la muerte y los moribundos” por Elisabeth Kübler-Ross.




Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado la amarga experiencia de perder a un ser querido y muchos no hemos sido capaces de aceptar la partida de estos, me refiero a esa aceptación que nos provoca la sensación de tranquilidad cuando las lágrimas recorren nuestras mejillas, esa aceptación que nos causa el deseo de tomar aire profundamente y luego dejarlo salir lentamente para sentir que nuestro ser amado ya esta en otra etapa de su vida y que finalmente alcanzó la plenitud a la que todos aspiramos; la aceptación a la que me refiero es esa que nos permite vivir el proceso de liberación y duelo de un forma mas sana y nos ayuda a superar prontamente la pérdida, para que ese sufrimiento que nos invade, finalmente se transforme en un cumulo de bonitos recuerdos, si no de las vivencias con el ser que perdimos, al menos de la catarsis al dejarlo ir.


Es en cierta forma, natural sentir miedo a la muerte, pero es evidente la necesidad de tener fuerzas o valor para afrontarla; el inconsciente mismo plantea un obstáculo para la aceptación de la muerte, ya que no es capaz de asimilar la muerte por vejez o enfermedad, sino que interpreta que para morir existe la presencia del mal, la intervención de un asesino, y plantea: no muero, me matan. Los seres cercanos  al moribundo creen en cierta forma tener culpa en su muerte, por lo que tiende a sufrir en una forma de auto-castigo debido a esta presunta implicación, cabe mencionar que este comportamiento es mas fuerte cuando no se tenia una buena relación con el moribundo.


 


- La muerte juega un papel muy importante en nuestra sociedad y en todas las sociedades a través del tiempo; la muerte es un factor que preocupa al ser humano, y hago incapie en el termino “preocupa”, y es que es una experiencia emocionalmente rara el mero hecho de saber que en algún momento de nuestra vida hemos de abandonar nuestro cuerpo para pasar a formar parte de ese misterioso e incierto mundo de los ausentes, de los olvidados... de los muertos aquellos que en un breve momento pasaron a la eternidad. Es importante hacer consciencia sobre como asimilar el hecho de morir, pero sobre muchas otras cosas es necesario estar conscientes que la eternidad de la breve vida y la brevedad de la eterna muerte, son etapas que se deben vivir y sentir con igual respeto y dignidad.

miércoles, 29 de abril de 2015

 Pensar es una de las tareas mas difíciles del ser humano; creer lo que vemos y sentimos es fácil, pero ¿que podemos decir de nuestra capacidad individual y colectiva de imaginar y crear? ciertamente no nos resultará tan fácil.

compárteme, ¿como es la vida para ti?




Existencialismo es el nombre que se usa para designar a una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó aproximadamente hasta la segunda mitad del siglo XX. Los filósofos existencialistas se centraron en el análisis de la condición humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como el significado de la vida.
No se trata de una escuela filosófica homogénea ni sistematizada, y sus seguidores se caracterizan principalmente por sus reacciones contra la filosofía tradicional. Actualmente se consideran tres tipos de "escuelas" existencialistas: el existencialismo cristiano, el existencialismo agnóstico, y el existencialismo ateo.

 http://es.wikipedia.org/wiki/Existencialismo